Millones de gatos, Wanda Gag. Libros del Zorro rojo, 2011
¿Cuál fue tu primera impresión del libro?
En primera instancia, lo vi como un libro
antiguo dirigido para los más pequeños. Al ver la portada, pensé que se trataba
de un hombre con un gato como única compañía que vivía en un campo; y por gusto
personal con los gatos, me dije que me gustaría el libro.
¿Te gustó?, ¿por qué?
En una primera impresión, reconozco que
este libro no me agradó del todo, pero en una segunda lectura, descubrí los
intertextos presentes con cuentos maravillosos, como por ejemplo con “El
flautista de Hamelin”, “Pinocho” y “El patito feo”.
Podría
resultar ser una historia entretenida para los niños, al tratarse de gatos que
son animales atractivos para ellos. Además es un relato lleno de
ternura acerca de una pareja que se sentía sola y buscó llenar ese vacío con
una mascota. Puedo decir que me conmovió, pero no al borde de las lágrimas.
¿Qué te pareció el texto?
Texto simple, de lectura fácil, de
carácter infantil, donde es posible observar una evolución en los sentimientos
que provoca en el lector: al principio del libro uno siente un dejo de tristeza
al empatizar con la pareja de ancianos y su soledad, y al finalizar el libro, me
quedo con una sensación de ternura y satisfacción cuando los protagonistas
entregan todo su cariño al gatito quien llegó a llenar su carencia de compañía.
¿Qué te parecieron las ilustraciones?
El negro en fondo blanco, un tanto lúgubres,
me hicieron corroborar mi idea de un texto antiguo. Considero que las
ilustraciones al ser en blanco y negro, pueden ser poco atractivas para los niño/as;
no obstante, aportan al contenido, porque le permiten ayudan a los lectores en la construcción del
sentido de la historia. Como contrapartida, la portada es mucho más atractiva
con los contrastes de colores amarillo, rojo y negro.
¿Cómo se relacionan las ilustraciones con el texto?
Las ilustraciones están muy acordes con
el texto, puesto que reflejan a la
perfección lo que se está narrando
¿Cuál es la propuesta que el autor entrega con el libro?
Es un libro para niños/as cuya historia
plasma una carencia que es más común de lo que se piensa: la soledad que viven
las personas mayores y cómo ese vacío es llenado por el gatito que estaba igual
de solo que ellos.
También se observa un juego de lenguaje,
que puede ayudar en su desarrollo del habla, al presentar aquel párrafo repetitivo: "miles
de gatos, millones y billones y trillones de gatos”, y que en una animación
lectora, sería como un estribillo que los niños/as entonarían.
¿Cuál fue tu primera impresión del libro?
Me
surge un sentimiento de pena al observar la portada, provocado por su color amarillo
ocre y por la imagen de la botella que encierra el corazón, lo cual me llevó a
imaginar que trataba de la
historia de una tierna niña inocente. Mi mentalidad me hizo caer en la tentación de pensar que, literalmente, esa niña se sacaba el corazón y
lo ponía en un botella.
¿Te gustó?, ¿por qué?
Sí, porque mediante la metáfora de la niña
que deja su corazón en una botella, se alude al proceso de introspección que implica la crisis de
crecimiento, el paso de ser una infante a ser una niña más grande; crisis que ella resolvió volviendo a su esencia, de la mano de otra
niña, con la cual compartían un mismo espíritu, que ella había perdido, pero
que ahora recobraba con mayor madurez.
¿Qué te pareció el texto?
Es un texto interesante, que nos lleva
a una reflexión de la vida y que en
realidad sería fantástico ver el mundo como la protagonista, en el que cada día
se aprende del entorno, con mucha curiosidad e interés, porque de esa forma
ningún día es igual a otro.
¿Qué te parecieron las ilustraciones?
Motivan la lectura y ayudan a
los niños para que armen mejor la historia. Estéticamente los colores
son atractivos y ejemplifican muy bien lo que expresa cada página, construyendo
un mundo mágico.
¿Cómo se relacionan las ilustraciones con el texto?
Se relacionan de manera íntima, cobrando
bastante protagonismo las ilustraciones porque nos aportan información que el
texto no entrega; incluso podría afirmar que sin ver el texto se puede
interpretar el sentido de la historia.
¿Cuál es la propuesta que el autor entrega con el libro?
Lo que el autor propone es mostrar la
crisis de madurez que experimentan los niños/as, en este caso, el paso de niña
a mujer, el paso de lo rosado a lo negro, el paso de la inocencia a la adultez.
Cuando estamos en nuestro estado de inocencia, la mirada frente a la vida es “color
de rosa”, pero cuando se despierta de ese estado, nos damos cuenta de la complejidad de la vida.
En el estado de inocencia todo resulta asombroso, permanecemos en un constante
aprendizaje; sin embargo, la vida no es perfecta ni maravillosa y solo la madurez
verdadera, nos permitirá enfrentarla en forma positiva. En este punto la metáfora
del sillón es decidora: la protagonista se sentía sola, pero retornó al sillón vacío
una vez que se encontró consigo misma.
¿Cuál fue tu primera impresión del libro?
Desde su portada, me pareció un libro
sutil y profundo, los colores expresan estados de ánimo y poco a poco uno se va
dando cuenta que la protagonista es una joven que quería hablar y ser escuchada.
¿Te gustó?, ¿por qué?
Este libro álbum me cautivó, porque expone
el negativismo en el que algunas ocasiones sucumbimos los seres humanos, el cual nos enceguece y aturde,
viendo solo el vaso medio vacío. La
lectura me lleva a reflexionar que, para que un día sea bueno, no depende del
azar, sino que de nuestra actitud para enfrentarlo.
¿Qué te pareció el texto?
La brevedad del texto no le quita profundidad,
logrando la identificación con la protagonista. A pesar de
no tener diálogos, logra llegar al
corazón de quién lo está leyendo porque nos muestra un hecho cotidiano y eso
hace que uno se conecte con la lectura y realice un autoanálisis de su vida.
¿Qué te parecieron las ilustraciones?
Las ilustraciones resultan impresionantes,
siendo verdaderas pinturas contemporáneas, con presencia de la técnica del collage
y con aires surrealistas, que me recuerda a Dalí. Reconozco que más de alguna ilustración
logra consternarme, porque son una metáfora de algún sentimiento que resulta
inefable.
¿Cómo se relacionan las ilustraciones con el texto?
Las ilustraciones adquieren bastante
protagonismo, y ellas son quienes nos relatan el sentir profundo de la
protagonista, de insatisfacción, desesperanza y agobio interior, que
sucintamente expresa el texto. Ellas nos conmueven logrando así que como
lectora empatice con la protagonista.
¿Cuál es
la propuesta que el autor entrega con el libro?
El autor nos invita a reflexionar acerca de cómo los seres humanos moldeamos
nuestra realidad de acuerdo a nuestra actitud.
Las hojas simbolizan los problemas que aparecen en el camino y que a veces
no sabemos afrontar con optimismo.
El tiempo enfermo en el que
estamos nos nubla, porque tenemos muchas exigencias en el mundo de hoy, donde esperamos
mucho de nosotros mismos y de quienes nos rodean, olvidando que en realidad, la vida hay que hacerle frente como venga.
¿Cuál fue tu primera impresión del cuento?
En una primera lectura, pensé que sería un
texto simple, que solo se trataría de una persona que se obsesiona con un pez,
el cual le parecía raro, pero a lo largo de la historia, desaparece todo ese
pensamiento, demostrándome que no es solo un cuento sobre el gusto por los
animales, sino algo mucho más profundo y verdadero.
¿Te gustó?, ¿por qué?
El texto si me gustó y mucho. Quedé
ensimismada con las transiciones que logra realizar Julio Cortázar, la forma en
que describe lo que sucede desde su punto de vista y desde el punto de vista de
los axolotl sin que se genere un quiebre en la narración, la delicadeza con que
trata a los animales, dejando la impresión de amor puro. También me gustó por
la sencillez en que relata lo que pasa, es como si lo contara un amigo, logra
una conexión inmediata y rápidamente me transportó a un acuario.
¿Qué sensación te deja el texto? ¿Cómo se construye el texto para
generar esta sensación?
La sensación que me deja es de empatía.
Ese sentimiento de ayudar a los demás (sea animal o humano) a toda costa, hasta
el punto de convertirse en uno de ellos. Sentir el dolor de los demás y conocer
las sensaciones de los demás hace que el cuento sea mucho más personal.
Cuando se describe lo quieto que están los
Axolotl en el acuario me da la impresión que intentan adaptarse a él, para no
molestar a los demás (lo cual hizo que me sintiera un axolotl más), y creo que
ese es el recurso que ocupa el autor para lograr la cercanía con los lectores:
ejemplos cotidianos. Todos alguna vez nos hemos sentido raros o ajenos de algún
lugar y Julio Cortázar logra retratar eso a la perfección, más aún, logra
plasmar la necesidad de ayuda, sobre todo al final, cuando el axolotl termina
pensando como humano, extrañando las visitas del hombre, eso logró conmoverme
enormemente.
¿A qué
grupo etario destinarías este cuento?
Recuerdo que la primera vez que lo trabajé
en aula fue en un octavo básico, ya que venía en un texto de estudio, y fue
necesario releerlo , porque algunos no captaron la ruptura que se produce en la
historia. La segunda vez, lo leí con estudiantes entre 16 y 18 años, de cuarto
medio, y creo que este es grupo al cual destinaría este cuento. La lectura se
realizó en el contexto de las técnicas narrativas contemporáneas y creo que
esto ayudó a que lograran entender en forma inmediata el ejercicio de
metaficcionalidad y el cambio de perspectiva, lo cual los llevó profundizar en
las divagaciones del protagonista, disfrutando del asombro del extrañamiento
que provoca este cuento.
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